sábado, 8 de noviembre de 2008

APORTES DE LOS TEÓRICOS LATINOAMERICANOS A LA COMUNICACIÓN

La comunicación es un proceso que se ha ido estudiando a lo largo de muchos años y en Latinoamérica han surgido también estudiosos teóricos sobre este tema, originándose así lo que se conoce como escuela latinoamericana de comunicación, la cual surge especialmente durante la segunda mitad del siglo XX. Durante el siglo XIX la comunicación en Latinoamérica dependía mucho de lo que sucediera en Europa, especialmente en Francia. Las escuelas estadounidenses tuvieron entonces poco influjo gracias a la barrera lingüística, por lo cual el desarrollo de una comunicación vista desde una perspectiva Latinoamérica se dio en general desde una influencia colonial española y francesa hacia la búsqueda de una identidad nacional propia. Esto sería un gran aporte al desarrollo de la teoría de la comunicación porque en el caso latinoamericano esta era muy sensible a los procesos sociales.

Las primeras investigaciones de comunicación en América Latina surgen en ambientes típicamente profesionales. Son demandadas por las emergentes industrias culturales y constituyen factores decisivos para la formación de las primeras agencias privadas dedicadas a estudios de opinión pública, audiencia de los mas media o persuasión de los consumidores.

Antonio Pasquali (1978, 1990) “Comprender la comunicación”
Antonio Pasquali nació en Rovato, Italia el 20 de junio de 1929. Es Licenciado en filosofía y letras egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en Caracas en 1955. Pasquali realizó estudios de especialización en las universidades de parís, Oxford y Florencia.

Pasquali es una de las voces más altas de la investigación de la Comunicación y sus aportes han favorecido de manera relevante al desarrollo científico de esta disciplina y su aplicación a los distintos ámbitos de la sociedad planetaria.

La Comunicología sólo será posible si tiene un fondo reflexivo filosófico y lógico-lingüístico. Pone los fundamentos para la construcción de una teoría de la comunicación. Su aporte en este sentido a la Comunicología es muy grande y su obra un referente imprescindible para el trabajo teórico sobre la comunicación.

Orientó su acción investigadora y formativa hacia el fenómeno de la comunicación y de los medios. Está considerado como uno de los introductores en América Latina del pensamiento de la comunicación que subyace en las fuentes teóricas de la Escuela de Francfort y entiende la comunicación como un radical antropológico basado en el diálogo (algo que no facilitan los medios).

Sostiene que el ser humano desarrolla la capacidad de comunicar en grado máximo, como instrumento de interacción, de descubrimiento de la presencia del ‘otro’, de ‘con-saber’, de saber con alguien. La comunicación así entendida es bivalente, de modo que quien transmite puede recibir y quien recibe debe poder transmitir. Hay en ello un carácter dialógico, que se da entre individuos con autonomía ética.

La comunicación supone un intercambio dialéctico de mensajes, en la que los polos dialogantes pueden hacer reversible la dirección del flujo y poseen una simetría basada en la posesión del máximo ‘coeficiente de comunicabilidad’, que es el que distingue la comunicación humana de otras formas de comunicación con bajos coeficientes.

Pasquali diferencia la comunicación de la información, siendo esta última un proceso de transmisión asimétrica, donde los mensajes emitidos carecen de retornos no mecánicos, esto es, con bajo coeficiente de comunicabilidad. El diálogo se sustituye aquí por la alocución, por el camino unidireccional y sin retorno del mensaje.

En coherencia con todo ello, propone sustituir el concepto de ‘teoría de la comunicación’ por el ‘teoría de la información’, con una clara distinción entre las vertientes cibernética y antropológica del denominador teórico o conceptual; para él, la teoría matemática de la información cobra sentido cuando se reconoce entidad cognitiva al receptor.

Afirma que en realidad no es correcta la denominación de medios de comunicación de masas, porque no hay en el proceso que describen bivalencia, simetría, diálogo. Se trata de medios de información, con un coeficiente de comunicabilidad bajo. Los medios no sólo cosifican al receptor, sino que producen sobre él un efecto paralizante, ya que le restringen su posibilidad real de la comunicación, su capacidad de intervención. Entre los medios y la sociedad se da una relación de mutua inmanencia dialéctica, resultando que el nivel cultural de una sociedad dada está relacionado con el papel que juegan los medios, de modo que cuando el nivel cultural es más bajo el efecto de aquellos sobre la sociedad resulta mayor e insiste en que no se puede suplantar el fenómeno antropológico de la comunicación por el espacio de los medios, ya que se trata de una aberrante reducción.

En su concepción de las industrias culturales, el pensamiento de Pasquali está relacionado con la Escuela de Francfort, pero, no obstante, al trazar sus argumentos desde la realidad latinoamericana, incorpora las nociones de dependencia, aboga por el desarrollo de políticas nacionales, cree en el uso de los medios como instrumentos de modernización y proyección pedagógica, al tiempo que analiza, con criterios teóricos innovadores, el fenómeno de la acción comunicativa desde vertientes antropológicas, económicas, culturales y políticas.

Así mismo, hace aproximaciones a un análisis crítico del emisor, por entender que sus intereses, sus vinculaciones económicas, su ubicación en las estructuras de poder condicionan el mensaje transmitido. Sin duda, un modelo y precedente para muchos de los análisis económicos del sistema de medios en América Latina.

También dirige sus investigaciones hacia el estudio de los medios audiovisuales y relaciona su propiedad y los intereses de los emisores con la producción de contenidos, de modo que esa relación mercantil aparece como una fuerza paralizante de la innovación social y de la creatividad cultural. Propone el desarrollo de políticas activas que eviten que el contenido de los medios afecte los procesos de modernización y progreso social y que, en todo caso, se antepongan los intereses sociales a los de los mercaderes en el templo. Televisión y cine deben adquirir un cierto carácter pedagógico, especialmente en las naciones sometidas a dependencias económicas y con retardos en el desarrollo cultural.

Otro de sus aportes es que plantea la relación entre información, comunicación y conocimiento. Para este investigador se entiende por relación comunicacional aquella que produce (y al mismo tiempo supone) una interacción biunívoca del tipo de saber, el cual solamente es posible cuando entre los dos polos de la estructura relacional (transmisor receptor) funciona una ley de bivalencia. Todo transmisor puede ser receptor; todo receptor puede transmisor.

Este modelo de perspectiva socio psicológica diferencia las relaciones de información y las relaciones de conocimiento, de las que el autor denomina relaciones de comunicación. Pascuali propone un coeficiente de comunicabilidad que permita distinguir entre comunicación e información. Dicho coeficiente se fundamenta en una tipificación y cuantificación de la carga transmisor—receptor. En esta perspectiva, la comunicación es el intercambio de mensajes con posibilidades de retorno no mecánico entre polos dotados del máximo coeficiente de comunicabilidad. Por información se entendería la relación que se establece entre polos con bajo coeficiente de comunicabilidad. La comunicabilidad, entonces, está dada fundamentalmente por la posibilidad de retorno.

Al referirse a la relación de conocimiento asume que el transmisor es la persona que conoce. Explica el autor cómo, en una relación de conocimiento, aunque no se presente un proceso de bipolaridad intercomunicacional, el sujeto cognoscente no deja actuar y, por el contrario, desde su propio pensamiento se acerca el objeto que pretende conocer.
Kaplún, Mario (1998). “Una pedagogía de la Comunicación”
Nació en Buenos Aires, Argentina en 1923. Ha contribuido a enriquecer la reflexión comunicacional latinoamericana. Su obra constituye un aporte innovador y creativo en favor de un encuentro entre Comunicación y Educación.

Frente a los modelos de comunicación unidireccional, Kaplún buscó sentido a la interacción de las audiencias, dotando al receptor de capacidad de diálogo, crítica y constructiva. Su gran referente continental fue el pedagogo Paulo Freire y de la combinación de las acciones comunicativas y pedagógicas surge la idea de la educomunicación y educomunicador.

Educomunicador es un término acuñado por Mario Kaplún en su libro "Una Pedagogía de la Comunicación" para referirse a un nuevo tipo de profesionales que conjugan la educación con la comunicación, utilizando como herramienta las nuevas tecnologías para desempeñar sus funciones, tanto en una ONG, en un centro educativo, como en un canal de televisión, que buscan desarrollar y mejorar su capacidad comunicativa y la de sus alumnos, mediante el principio del diálogo de Paulo Freire.

“A cada tipo de educación corresponde una determinada concepción y una determinada práctica de la comunicación”

Educación y comunicación son dos términos que pueden ser entendidos de muy diversa forma; y, según se los entienda, se abordará con muy diferente criterio el uso de los medios en la enseñanza. Con todo el riesgo de una simplificación esquemática, se puede distinguir entre dos modos de entenderlos; y la opción por uno de ellos atravesará y permeará toda la práctica educativa.

Considera la comunicación no como un mero instrumento mediático y tecnológico sino ante todo como un componente pedagógico. Cuando se ve a la educación desde la perspectiva unidireccional, se tiende casi inconscientemente a no dar valor a la expresión personal de los educandos y a no considerar esas instancias de autoexpresión y de interlocución como componentes ineludibles del proceso pedagógico.

Profundizó en el cruce de la Comunicación y la Educación, en la praxis. En 1990 llevó a cabo un estudio de casos de veinte programas de varios países latinoamericanos, cuyo resultado fue publicado más tarde bajo el título A la educación por la comunicación: La práctica de la Comunicación Educativa. Allí propone pensar la educación desde la óptica de la comunicación -refiere a una educación comunicante-, articulando las teorías del aprendizaje a los procesos y modelos comunicacionales.
Retoma el pensamiento de Freinet e insiste en el carácter social del saber y a partir del relato de sus propias experiencias, propone estrategias de uso de los medios masivos en favor de la educación de adultos, y en especial de grupos marginales.

Señala que educarse es involucrarse en un proceso de múltiples interacciones comunicativas, un sistema será tanto más educativo cuanto más rica sea la trama de flujos de comunicación que sepa abrir y poner a disposición de los educandos.

Propone una comunicación social, democrática y eficaz, donde emisor y receptor participen por igual en el proceso comunicativo y el comunicador no sea emisor, sino que el receptor se sienta totalmente identificado con el mensaje. Si esto se cumple, el proceso comunicativo será totalmente eficaz.

La obra científica de Mario Kaplún es el resultado de una modalidad comprometida y militante de vivir la comunicación: un reflejo notable de sus convicciones firmes, deseos profundos y acciones concretas al servicio de la construcción de un mundo mejor.

Comenzó a sistematizar la educación desde los medios, manteniendo siempre como uno de los ejes fundamentales de su desarrollo la búsqueda religiosa. Entre los aportes de este ilustre teórico, se tiene que mencionar lo siguiente: El radiograma, la Educación Comunicativa, la comunicación Popular, el Diálogo entre Educadores y Comunicadores, entre todos estos y otros no mencionados, es necesario destacar el más significativo, el cual fue la práctica de una Radio Educativa

Kaplún consideró sus series radiofónicas como un impulso a lo que entendía como nueva forma comunicacional: la grupal, y no dejó de insistir en la importancia de conocer las comunidades involucradas en los procesos de comunicación, para lograr que los mensajes las reflejasen. Más tarde referiría a este componente de la comunicación como pre-alimentación. Los avances tecnológicos facilitaron estos procesos. En formato de disco, primero, y de casete, después, las series fueron distribuidas a grupos populares como material de discusión

Sobre las nuevas tecnologías, afirma que “este es un momento de humanidad en que si se sigue el juego de la eficacia se pierde lo humano y que es más que nunca el momento de rescatar el contenido ético de las acciones educativas. Cree que las tecnologías ofrecen ventajas pero también inconvenientes porque cuando se llegue al óptimo de información se habrá llegado al máximo de desinformación por saturación.

Armand Mattelart (1995) “La obra Historia de las teorías de la comunicación”
Sociólogo belga nacido en 1936 que, al servicio de la Iglesia católica y de la Francia, vivió en Chile entre 1962 y 1973, convirtiéndose después en uno de los ideólogos franceses con más predicamento entre las izquierdas extravagantes de los países de lengua española.

Es uno de los más destacados especialistas de la comunicación a escala mundial. Desde los inicios de su trayectoria intelectual, se situó en una perspectiva de pensamiento crítico, heredada de los estudios estructuralistas y, en general, de la economía política, por lo que la cultura de masas se erige como el objeto de estudio al que presta mayor atención. En 1972 publica, junto a Ariel Dorffman, el libro “Para leer al Pato Donald”, una obra que se convirtió en un best-seller en el campo de la comunicación. En la misma línea de crítica al poder de las transnacionales y la cultura de masas se sitúan muchas de sus obras posteriores, sobre los problemas de la comunicación en América Latina y Europa.

A través de sus múltiples reflexiones y búsquedas intelectuales durante más de 3 décadas, examina en su pensamiento realidades como cultura y demografía, juventud e ideología, comunicación y aparatos ideológicos, el imperialismo cultural, la cultura de masas y la economía de guerra, la monopolización creciente de la tecnología comunicativa, la agresión cultural, la economía política de la comunicación ,el autoritarismo de la comunicación, la devolución del habla al pueblo, la noticia como mercancía, el control de los medios, el hombre nuevo en la comunicación masiva, la civilización de la electrónica, las multinacionales y la cultura, democratización de la comunicación, los nuevos paradigmas en la teoría de la comunicación, el poder de la propaganda, las utopías de los vínculos de las redes, las tecnologías y las ciudades comunitarias, entre otros.

Con la construcción de estos planteamientos conceptuales, Armand Mattelart introduce desde la década de los 70s. una muy provocadora visión teórica, política y metodológica de la comunicación en casi todas las escuelas de comunicación, cultura, sociología, ciencias políticas, economía, educación, trabajo social y lingüística de México y América Latina que dió origen a una nueva línea de análisis dentro de la sociología de la comunicación y la cultura.

Su matriz epistemológica central partió de la necesidad indispensable de comprender los procesos de la comunicación, desde fuera de la comunicación misma, para examinarla a partir del complejo de relaciones políticas, económicas, sociales, culturales, humanas, donde cobra vida, actúa y se determina, es decir, para comprender la comunicación, hay que olvidarse de ésta e interpretarla desde la cultura y los grandes procesos de la reproducción social.

Si algo aportó la reflexión de Armand Mattelart para entender los procesos de cultura y de comunicación en América Latina, fueron las bases de la economía-política para comprender la reproducción de dichos fenómenos en las sociedades contemporáneas y algunas vías para su transformación.

Con sus aportaciones teóricas, produjo un cambio de pensamiento conceptual original que fermentó la conciencia de la comunicación en la academia latinoamericana y planteó otras preguntas e inquietudes políticas que generaron una revolución del conocimiento de la comunicación es ese período. Apoyado en una metodología marxista de interpretación de los fenómenos sociales, originó una nueva escuela de pensamiento crítico en la región que se convirtió en un eje epistemológico fundamental para analizar la comunicación latinoamericana durante varios años. Así, durante varias décadas emergieron diversas generaciones de jóvenes comunicadores que adoptaron su visión para comprender, trabajar y transformar de manera crítica los procesos de comunicación social en México y América Latina.

De esta forma, surgió en las escuelas de comunicación latinoamericanas un nuevo dique conceptual crítico que colocó en el lugar limitado que le correspondían a las corrientes estructuralistas y funcionalistas, norteamericanas y europeas, que reinaban en los centros universitarios de la región, y sentó las bases teóricas para pensar desde la sociología y la economía política de la información diversas posibilidades que permitieran construir otros procesos de comunicación colectivos en nuestras sociedades.

En síntesis, se puede decir que en el último tercio del siglo XX la obra de Armand Mattelart, le proporcionó a México y América Latina otros ojos críticos para ver e imaginar la comunicación dentro de los procesos de reproducción y transformación social. Sin la aportación de este autor la ceguera teórica e histórica del conocimiento totalizador de la comunicación colectiva hubiera continuado existiendo varias décadas más en América Latina.
Martín Barbero, Jesús. (1987) De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía.

Nacido en Ávila, España, en 1937. Estudió Filosofía y Letras en la universidad católica de Lovaina, Bélgica, donde se doctoró en 1971, y Antropología y Semiótica en la Escuela de Altos Estudios de París. Es un experto en comunicaciones y medios que ha producido importantes síntesis teóricas en Latinoamérica acerca de la posmodernidad.

Su análisis de la cultura como mediaciones, el estudio de la globalización desde la semiología, la función alienante de los medios locales y particularmente la función de las telenovelas en Latinoamérica son algunos de sus aportes. Ha sido una de las figuras centrales de la intelectualidad crítica contemporánea del subcontinente.

Su obra más relevante es “De los medios a las mediaciones” donde mira el otro lado del proceso de la comunicación llamado recepción, conformado por las resistencias y las variadas formas de apropiación de los contenidos de los medios. La comunicación se hace así cuestión de cultura, que exige revisar todas las corrientes de la mass media con el objetivo de leer adecuadamente- y de manera crítica- las imágenes que se imponen sobre el texto o lo acompañan.

Recalca diferencias entre lo masivo y lo popular, dando paso a nuevas lecturas sobre este último concepto en la posmodernidad. De ahí se desprende una renovada crítica a la función de las élites en el aspecto cultural; de esta manera se vuelve a retomar la distinción de la tríada habermasiana entre modernización, modernismo y modernidad para explicar el ethos latinoamericano.

Estudia las relaciones entre cultura y sociedad de masas, a partir de las definiciones de pueblo, masa, sociedad de masas e industria cultural, con lo cual asienta las bases para el debate en torno a la construcción de la hegemonía cultural en las sociedades modernas. Aborda los procesos de consolidación de la cultura de masas, massmediática, en el contexto concreto de América Latina. Despliega su pensamiento sobre la comunicación, o concretamente los medios, desde un enfoque cultural-crítico; asimismo, pretende el tránsito del estudio de los medios de masas al estudio de las mediaciones culturales, simbólicas y políticos que estos generan en las sociedades de masas.

Aterriza el debate en el tema concreto del papel de los medios masivos en la formación de las culturas nacionales en América Latina. El autor expone ejemplos relacionados con el cine, la radio, la prensa y la televisión para concluir con la tesis de que la comunicación y sus mediaciones deben ser pensadas desde un posicionamiento crítico-culturalista, y no ideológico e informacionalista

Incluye también en su libro “De los medios a las mediaciones” el tema del consumo a través de la crítica al mediacentrismo y su elaboración de la categoría de mediaciones. Enfoca desde varias perspectivas algunos aspectos de esta conceptualización.

El desarrollo de una concepción no reproductivista del consumo, la que permite una comprensión de los modos de apropiación cultural y de los usos sociales de la comunicación. A través de la reivindicación de las prácticas de la vida cotidiana de los sectores populares, las que no son consideradas meramente como tareas de reproducción de la fuerza de trabajo sino más bien como actividades con las que llenan de sentido su vida, este autor considerará el consumo como producción de sentido.

El énfasis en la dimensión constitutiva del consumo, lo cual supone una concepción de los procesos de comunicación como espacios de constitución de identidades y de conformación de comunidades. Martín Barbero señala que los medios de comunicación no son un puro fenómeno comercial, no son un puro fenómeno de manipulación ideológica, son un fenómeno cultural a través del cual la gente, mucha gente, cada vez más gente, vive la constitución del sentido de su vida.

Resalta, la dimensión estratégica de la investigación del consumo en un contexto en que la globalización de los mercados se encuentra directamente unida a la fragmentación de los consumos. La importancia estratégica de la investigación reside, según este autor, en que permite una comprensión de las nuevas formas de agrupación social, de los cambios en los modos de estar juntos de la gente.

Por último, el planteamiento de que el consumo implica un cambio epistemológico y metodológico: cambia el lugar desde el cual se piensa el proceso de la comunicación. Marcando una clara diferencia con el paradigma de los “efectos” y la teoría de los “usos y gratificaciones”.

Néstor García Canclini (1995) “Consumidores y ciudadanos”
Nació en La Plata (Argentina) en 1939 y reside en México desde 1976. Es filósofo y antropólogo. Obtuvo el grado de doctor en la Universidad de París con la tesis “Epistemología e Historia”. Desde 1980 es profesor-investigador en el Departamento de Antropología de la Universidad Autónoma Metropolitana de México (Iztapalapa), donde dirige el programa de Estudios sobre Cultura Urbana.

Ha sido uno de los principales antropólogos que ha tratado la posmodernidad y la cultura desde la perspectiva latinoamericana. Uno los términos que ha establecido es el de "hegemonía". Se trata de un concepto propio de cualquier ámbito, pero sobre todo de lo cultural, dando paso a lo que hoy se entiende por géneros híbridos, que son lugares de intersección entre lo visual y lo literario, lo culto y lo popular.

Las "culturas hegemónicas", como las denomina, han sido generadas por las nuevas tecnologías comunicacionales, por el reordenamiento de lo público y lo privado en el espacio urbano, y por la desterritorialización de los procesos simbólicos. Un ejemplo de esto son los grupos musicales contemporáneos que mezclan o yuxtaponen corrientes globales como el pop con ritmos autóctonos o tradicionales.

Los aportes de Canclini en Culturas hibrídas: estrategias para entrar y salir de la modernidad (1989) y sus posteriores desarrollos en numerosos otros de sus trabajos se han convertido en un modelo importante retomado por la crítica literaria actual.

Presenta una discusión de las teorías del modernismo y el posmodernismo, haciendo hincapié en los usos populares del arte culto y de los medios masivos de comunicación. El autor contrasta la manera en que la cultura popular moderna, según es interpretada en los museos, la política y el mercado, se entrelaza con las tradiciones populares, produciendo a su vez "culturas híbridas."

Para estudiar y comprender estas "culturas híbridas," propone que es necesario un enfoque combinado de las disciplinas; la antropología con la sociología, el arte y los estudios de las comunicaciones. Estas son generadas por las nuevas tecnologías comunicacionales, por el reordenamiento de lo público y lo privado en el espacio urbano, y por la desterritorialización de los procesos simbólicos.

Define el consumo como el conjunto de procesos socioculturales en que se realiza la apropiación y los usos de los productos. Para los investigadores de la comunicación y la cultura en América Latina es esta perspectiva la que devuelve interés al análisis del consumo de medios y de otros productos culturales. Así, el consumo cultural llega a ser definido como el conjunto de procesos de apropiación y usos de productos en los que el valor simbólico prevalece sobre los valores de uso y de cambio, o donde al menos estos últimos se configuran subordinados a la dimensión simbólica.

Esta es la definición operante que ha orientado buena parte de las investigaciones sobre consumo cultural realizadas en América Latina durante los años 90. Esta construcción del consumo cultural como objeto de estudio ha sido uno de los principales aportes de García Canclini al desarrollo de la investigación en esta área. Así mismo, la complementación entre los datos empíricos y las reflexiones teóricas del autor acerca de varios temas de los cultural studies, entre ellos los medios.

La discusión se enmarca en la relación entre las culturas populares y los medios de difusión masiva, y el peso del debate recae en lo primero. Las luchas entre la cultura y el poder, entre el mercado y lo simbólico, entre la modernidad y la postmodernidad, sirven como marco conceptual para las reflexiones del autor acerca del papel que están jugando los medios en la difusión de lo popular y en la democratización de las sociedades latinoamericanas.

En términos comunicológicos, esta obra aporta al espacio conceptual de la sociología cultural, como una de las principales fuentes teóricas sobre las que se ha construido el pensamiento comunicológico; por otra parte, cabe destacar que la obra reflexiona en torno a todas las dimensiones de la comunicología.

En la posmodernidad el arte se produce dentro de un campo atravesado por redes de dependencia que lo vinculan, necesaria y mínimamente, con el mercado y las industrias culturales. Asimismo la multimedia, establece un contacto inestable entre las personas y mensajes que se difunden en múltiples escenarios y propician lecturas diversas. El resultado es una heterogeneidad fugaz e inasible, entendida como participación segmentada y diferencial de un mercado internacional de mensajes que penetra por todos lados y de maneras inesperadas al entramado local de la cultura.

MIGDALIA PINEDA (1975)
Profesora Titular e Investigadora de la Escuela de Comunicación Social de Luz (desde 1975) Directora del Centro de Investigación de la Comunicación y la Información (CICI) de Luz (actualmente).

Aborda el tema de la crisis de las Ciencias Sociales en el entorno de la sociedad de la información y su incidencia en la ciencias de la comunicación, insistiendo en la necesidad de una vuelta de la comunicación hacia las humanidades (filosofía, arte, literatura) y hacia un pensamiento transdiciplinar para ir más allá de la “comunicología” prevaleciente en los últimos años.

Plantea el papel jugado por la Universidad Latinoamericana y su saber académico, en la producción o reproducción de conocimiento frente a los retos de la sociedad de la información. Afirma que la complejidad que está alcanzando el sector de las comunicaciones modernas aumentara a un ritmo cada vez más vertiginoso en el próximo siglo. Las respuestas de las distintas sociedades frente a este hecho resultaran cada vez más difíciles, sobre todo si no disponen de planes estratégicos que permitan controlar, racionalizar, explicar y enfrentar acertadamente los cambios que se producirán en el campo de la telemática.

Lo que propone se afinca en la idea de que los planes de desarrollo tecnológico que asuman los países hacia el futuro, no podrán dejar a un lado el sector de las telecomunicaciones, de la industria audiovisual y de las comunicaciones en general. Por lo cual, las decisiones técnico-económicas que se tomen en estas áreas no podrán estar desvinculadas de políticas culturales, educativas y comunicacionales. Solo así será posible, a largo plazo, lograr un uso de las tecnologías mas humano y social en América Latina.

La entrada a la sociedad de la información y a la era digital que ella inaugura, pone en cuestionamiento esa concepción de la ciencia y plantea la necesidad de recurrir a enfoques más cualitativos y contextuales que destaquen las dimensiones culturales y humanas de los fenómenos sociales antes que sus dimensiones cuantitativas, lo cual supone una mirada más antropológica, más histórica, más filosófica, más ética y, en suma, más desde las prácticas sociales.

Las implicaciones para las Ciencias de la Comunicación son múltiples y obligan a éstas a abrirse a otras concepciones teóricas para dejar a un lado la autosuficiencia prevaleciente en la comunicología que se ha venido pensando como ciencia autónoma, capaz de dar cuenta de los complejos problemas de la información y la comunicación por si sola.

Sostiene que el diálogo con las demás Ciencias Sociales hará posible comprender el espacio que ocupa hoy la comunicación, como eje transversal en la sociedad de la información que atraviesa gran parte de las esferas de la vida humana y que requiere de diversas miradas disciplinarias para fundamentar un pensamiento científico que realmente de cuenta de la complejidad del fenómeno en el siglo XXI.

El paradigma transdisciplinar en las Ciencias de la Comunicación ayudará a trascender el enfoque centrado en la comunicación de masas, en los medios, para abordar las nuevas dimensiones que la sociedad de la información introduce en las formas de comunicación, en los usos y funciones de los nuevos medios digitales.

Pineda, también señala que la coexistencia de experiencias híbridas de comunicación e información mediante las redes y las computadoras: entre humanos pero a distancia, entre máquina-hombre, entre máquina-máquina y los procesos de difusión masiva, descentra el paradigma único dominante en las ciencias de la comunicación y obliga a plantear una “teoría multiescalonada de la comunicación” , que necesariamente deberá sustentarse en una visión transdisciplinar de un campo de estudio que deberá ir desplazando su interés de los procesos de transmisión de información masiva y de flujos informáticos en gran escala hasta los procesos de comunicación humana mediados por computadoras.

Insiste que en este siglo, las ciencias de la comunicación deberán explorar la articulación entre los procesos de comunicación, de conocimiento y los tecnológicos, de manera que la teoría de la comunicación pueda avanzar hacia la constitución de un cuerpo teórico sobre los medios y las mediaciones que relacione de una forma integral el lenguaje, las tecnologías, los medios y la sociedad, y permita la conformación de un conocimiento histórico y contextual sobre el papel de las tecnologías de la información y la comunicación en las relaciones sociales, afectivas y en los modos de conocimiento del hombre contemporáneo.

Si bien es cierto que la sociedad de la información está produciendo modificaciones tajantes en los procesos de producción de conocimiento y en las formas de acceso y distribución del mismo, mediante las redes digitales, lo cual abre múltiples posibilidades para los seres humanos, no se puede desconocer que todavía las actividades de generación de ciencia y tecnología por parte de expertos o científicos, concentran de modo exclusivo las funciones de descubrir, experimentar, aplicar e innovar.

Considera que los retos a los cuales nos enfrentan las tecnologías de la información en cuanto a sus posibles aperturas al conocimiento no sólo científico sino humano, cultural y social requerirán una revisión a fondo de los modos de hacer la ciencia que afectarán no solamente a las disciplinas exactas y naturales sino especialmente a las sociales. Todo esto tiene implicaciones en las denominadas “ciencias de la comunicación”, en donde se ha dado prioridad a la idea de que este es un campo para la producción de conocimiento que necesariamente debiera derivar en una actividad práctica, comercial o administrativa.

De lo que ha adolecido la comunicación como ciencia desde la década de los años veinte hasta la actualidad, es de una visión universal que la conciba como una fuerza para el cambio, como un espacio para la realización humana y para el diálogo social. Es necesario renovar a la comunicación como proyecto social, como esencia para el ejercicio de la democracia, la igualdad, la tolerancia y la convivencia, y utilizarla como instrumento para la formación y educación del ciudadano.

Para ella la realidad de América Latina en el campo de las telecomunicaciones, la informática y las nuevas tecnologías en general, demuestra que no existen políticas integrales en estos tres sectores, que articulen estrategias de desarrollo tecnológicas, económicas y científicas con algunas propuestas sociales, culturales y comunicacionales.

Enfatiza que en el próximo siglo, la planificación de las tecnologías de la información será una necesidad para cualquier tipo de país, independientemente de que sea desarrollado o no. Para los países en desarrollo el reto es aun mayor, por sus grados de atraso en el sector informativo y electrónico, fundamentales hoy para lograr cierta autonomía en las telecomunicaciones.

Si América Latina quiere tener parte de esa autonomía, a modo de poder desarrollar ventajas comparativas a nivel internacional, sobre todo en cuanto a la producción de software o de programas informático con aplicaciones concretas para los problemas de desarrollo (educación, alimentación, salud, vivienda), deberá definir una planificación integral de las nuevas tecnologías que ayude a reunir esfuerzos, recursos técnicos, financieros y saber-hacer, mediante una cooperación regional basada en el fomento de las propias capacidades.

Los desniveles y las desigualdades de desarrollo que existen entre los distintos países de la región deberán ser reducidos para poder hablar de integración regional y de una estrategia propia en el área de las tecnologías de la información, y ello es posible, en parte, a través de la puesta en marcha de proyectos concretos para consolidar de manera mas armoniosa entre los países y regiones (ciudad-campo), los sistemas de información y de comunicación, tanto básicos (radio, televisión, teléfonos, correo) como nuevos (redes informáticas, bases de datos, satélites, cables digitales).

La planificación integral que se propone deberá, necesariamente, estar articulada a una regulación jurídica de las tecnologías de la información que garantice el funcionamiento de las mismas en beneficio de los grupos sociales y de la soberanía e identidad cultural.

Resalta además que la toma de decisiones sobre las diversas regulaciones requerirá contar con el apoyo de estudios predictivos y experimentales acerca de los efectos de estas tecnologías en las realidades nacionales por lo que en este campo, el aporte de las investigaciones realizadas por las universidades en el área de la Informática, las Telecomunicaciones, la Electrónica, la Comunicación Social y el Derecho resultan indispensables.


BIBLIOGRAFÍA


García Canclini, Néstor (1995) Consumidores y ciudadanos. Conflictos multiculturales de la globalización. Grijalbo. México.

Martín-Barbero, Jesús (1987). De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía, Gustavo Gili, Barcelona,
.
Mattelart, Armand; Mattelart, Michèle (1997). Historia de las teorías de la comunicación, 1ª Edición, Barcelona, Editorial Paidós.

PASQUALI, Antonio, (1990) Comprender la comunicación, 4ª edición, Caracas, Monte Ávila editores,.

Chasqui. Revista 58, Junio de 1997 – LA EDUCOMUNICACION. De medio y fines en comunicación. Disponible en: http://chasqui.comunica.org/kaplun.htm

Infoamérica. Revista Latinoamericana de Comunicación. Disponible en: http://www.infoamerica.org/teoria/pasquali2.htm


Multimedia. Kaplún habla de nuevas tecnologías. Disponible en: http://www.infoamerica.org/videoteca/kaplun.htm

www.infoamerica.org/documentos_word/Mario%20Kapl%FAn.htm - 74k –





Nombre: Julia Silva
C.I.E 82281624
II Semestre. Sección 1
Extensión Barquisimeto

jueves, 16 de octubre de 2008

MODELOS CLÁSICOS DE COMUNICACIÓN

La comunicación surgió como una necesidad del ser humano, es por ello que se define como un proceso social e interpersonal de intercambios significativos, que emplea diversas posibilidades y medios para realizarse. Sin embargo, este proceso ha ido evolucionando con el transcurrir de los años, por lo que hoy, existen diversos enfoques o modelos de la comunicación que han dado sus aportes para que cada día sea más eficaz.

Son muchos los autores o estudiosos que se han dedicado al tema de la comunicación, cada uno de ellos desde su punto de vista plantea un modelo para este proceso. Ahora bien se puede definir un modelo como un esquema teórico que explica o grafica de alguna manera el acto comunicativo.

En esta oportunidad se hará referencia a los modelos clásicos de la comunicación.
1.- El Modelo de Roman Osipovich Jakobson (1896-1982)
Nacido en Moscú, Rusia, estudió lingüística comparada y filología eslava en la universidad estatal de su ciudad.

Realizó una integración multidisciplinar especialmente en los planos de la lingüística, la antropología y la teoría de la información. Estudió los planteamientos fundacionales de la teoría matemática de la información de Shannon y Weaver y retomó y completó los análisis de Karl Bühler. Definió así un modelo sobre los factores de la comunicación y las funciones del lenguaje. Presenta un modelo lineal, que bebe en las raíces telegráficas de los fundadores de la teoría matemática de la información, donde no se asigna al receptor una clara capacidad diferencial de interpretación de los mensajes.

Este modelo describe seis factores en el proceso de la acción comunicativa emisor, receptor, mensaje, canal, código y contexto y atribuye seis funciones del lenguaje en dicho proceso: emotiva, conativa, referencial, metalingüística, fática y poética.


La función emotiva corresponde a la expresividad del emisor o remitente del mensaje y hace referencia a la voluntad activa de comunicar y al estado de ánimo y los sentimientos que envuelven la acción.
La función conativa está dirigida al destinatario o receptor del mensaje, a modo de apelación o persuasión, para que éste atienda los requerimientos transmitidos, de una respuesta.
La función referencial es la relativa al contenido informativo del mensaje (sitúa o contextualiza sin hacer valoraciones).
La función metalingüística o de traducción se corresponde con la naturaleza del código y se emplea cuando la lengua habla de la misma lengua.
La función fática enfatiza en el hecho físico del establecimiento de la comunicación y de mantener activo el canal de transmisión y el contacto.
La función poética alcanza a los valores constructivos del mensaje destinados a producir un sentimiento o efecto en el destinatario, mediante las modulaciones expresivas.

2.- Modelo de Wilbur Lang Schramm (1907-1987)
Nació en Marietta, Ohio (Estados Unidos), en el seno de una familia de músicos de origen alemán, que le educó en el Conservatorio de Nueva Inglaterra. Estudió en la Universidad de Harvard y se doctoró en literatura americana en la Universidad de Iowa (1932). Falleció en 1987.
Hay en la actividad de Schramm varias circunstancias que le convierten en una figura relevante en el desarrollo teórico de la comunicación, a pesar de la escasa novedad de sus aportaciones. Su pensamiento adquiere una cierta autonomía científica y se formula como una especialidad académica definida: es un pensamiento de la comunicación. No es una extensión más de otro campo disciplinar, sino que se identifica con un fenómeno que adquiere relevancia creciente, tanto en su enfoque interpersonal como en el de la comunicación masiva. Escribe únicamente de la comunicación, de los medios y del periodismo.

Se citan habitualmente los modelos de Schramm sobre el proceso de la acción comunicativa, aunque en realidad los planteamientos que hace, como muchos de los libros que coordina, son síntesis del pensamiento, puesta al día del estado del arte y, a la vez, una exposición sistematizada de sus entornos de pensamientos y academia más cercanos. El primer modelo, que suele atribuirse a Schcramm, fue formulado por el psicolingüista Charles Osgood, describe la comunicación como un proceso no direccional, sino más bien circular, donde emisor y receptor aparecen con carácter de simetría teórica, esto es, con capacidad dinámica de interlocución y diálogo. Está claro que el modelo piensa en las relaciones interpersonales y no es aplicable directamente a la comunicación masiva.
Años después, plantea un nuevo modelo, en el que aparecen huellas de teóricos que él acerca a la dimensión mediática, al tiempo que hace especial hincapié en la naturaleza de comunicación como proceso y en la destilación de los efectos de los medios en el alambique social de los grupos primarios y secundarios, en los que se mueven las audiencias a partir de la dimensión individual de la recepción, profundizando en las ideas de Katz y Lazarsfeld. También admite aquí una relativa acción de 'realimentación' o 'retroalimentación' (feedback) sobre el emisor.

Schramm integra en el proceso de la comunicación masiva el carácter profesional de la mediación y la labor de selección y codificación del periodismo. La construcción periodística adquiere significación en sus géneros, relieves tipográficos, selección de textos, otros, y hace referencia al gatekeeper o ‘guardabarreras’ que ya venía enunciado en Kurt Lewis, así como en las relaciones de concordancia entre el emisor y el receptor basadas en intereses y estímulos gratificantes, ya contemplados, entre otros, por la colaboradora Herta Herzog.
Ventajas: - Idea del proceso circular o feed-back
- La experiencia (campo de experiencia)
- Distingue los dos procesos básicos: Proceso com. Interpersonal
Proceso com. De masas

Críticas: - Faltan referencias a los contextos sociales y políticos
- No se hacen diferencias respecto de los canales, no hay distinción entre los canales expresivos.

3.- Modelo de Harold Dwight Lasswell (1902-1978)
Nació en Donnellson, Illinois, en 1902, hijo de un pastor protestante. Alumno aventajado de enseñanza secundaria, obtuvo una beca para estudiar sociología en la Universidad de Chicago, donde muy pronto mostró sus especiales dotes para la investigación y obtuvo el título de doctor a los 24 años (1926), con una tesis sobre la propaganda en la Primera Guerra Mundial. Está considerado como uno de los fundadores de la psicología política.

Su trabajo como investigador y publicista se proyectó con fuerza hacia el análisis de la propaganda, en un período marcado por las tensiones mundiales de entreguerras y la preocupación por los efectos de las mediaciones periodísticas en la formación de la opinión pública.
Desde esta perspectiva política, que le situó en el núcleo de investigación de la CIA, estudió las relaciones entre persuasión y comunicación. La gran contribución teórica de Lasswell viene dada por la delimitación que hace del campo conceptual y el trazado de los ejes definidores de la acción comunicativa. El conocido como paradigma o fórmula de Lasswell, a pesar de los años transcurridos fue formulado en 1948 y de haber sido superado por visiones analíticas concordantes con un nuevo paisaje histórico y mediático, sigue conservando muchas de aquellas virtudes que permitieron el despegue de los estudios sistemáticos de la Comunicación en Norteamérica, a partir de los modelos sociológicos organicistas y funcionalistas.

Los medios de comunicación se convierten en un elemento de equilibrio en la biología social, por lo que el conocimiento de las técnicas persuasivas y de información permitía desplegar con eficacia las funciones inductivas sobre los individuos, creando pautas de conducta, actitudes y comportamientos. Entre las funciones de la comunicación, Lasswell destaca la de vigilancia y control del entorno, la transmisión de los valores de identidad de una cultura, la cohesión social, y otros. Entiende la persuasión informativa y la propaganda, como la inducción de aquellos valores que permiten a los gestores de una sociedad conducir a sus ciudadanos hacia los mejores objetivos de progreso y libertad.
Lasswell ordena, acota y define los grandes espacios de estudio, superando los planteamientos precedentes, pero no llega a establecer las interacciones entre las partes, como por ejemplo entre el emisor (lo denomina comunicador) y el receptor, ya que la audiencia aparece aún desdibujada en un todo cuasi uniforme, destinataria de un flujo unidireccional, aunque sí atribuye efectos distintos en función de los medios empleados.

Influido por las teorías conductistas, Lasswell supera, en buena medida, las posiciones previas sobre la linealidad estímulo-respuesta de la comunicación, conocidas como la teoría de la 'aguja hipodérmica', al tiempo que abre nuevos espacios a la investigación. Para él, el proceso de la comunicación en la sociedad realiza cuatro funciones: a) vigilancia del entorno, revelando amenazas y oportunidades que afecten a la posición de valor de la comunidad y de las partes que la componen; b) correlación de los componentes de la sociedad en cuanto a dar una respuesta al entorno; c) transmisión del legado social; d) entretenimiento.

Ventajas:
Su aplicabilidad y la capacidad de síntesis. Es la primera vez que un autor se preocupa por delimitar el objeto de estudio de la comunicación.

Críticas:
Es un modelo que no permite establecer las interrelaciones entre elementos, por lo que divide el proceso. Es un modelo que depende mucho de la propaganda política. Hay otra crítica a la simplicidad porque no intervienen factores básicos como el contexto, el código. Aunado eso existe una crítica al conductismo que se basa en la prepotencia del emisor frente a la importancia del receptor. No hay feed-back-
4.- Modelo de Claude Elwood Shannon (1916-2001)
Claude Elwood Shannon nació en Petoskey, Michigan (Estados Unidos), hijo del juez de Gaylord y una profesora de secundaria. Se graduó con premio extraordinario en la Universidad de Michigan en Ingeniería Eléctrica y en Matemáticas.

Su trabajo central lo presenta en 1948 en la denominada Teoría Matemática de la Comunicación, el cual ha sido calificado como la ‘carta magna’ de la era de la información Asimismo se da a conocer el teorema Shannon-Hartley, según el cual sólo es posible eliminar el 'ruido' en la transmisión de información cuando el flujo de información no exceda la capacidad del canal.

Es el creador del concepto de BIT (Binary digit). El BIT es la unidad fundamental de información. Plantea que los mensajes están formados por unidades y estas unidades son las que deben ser investigadas. Se basa en la Teoría Matemática, cálculo de probabilidades, estadística y otros. Sus estudios se centran en el campo de las telecomunicaciones.

Objetivos de este modelo:
Hay una gran referencia que defienden los expertos, la eficacia en la transmisión de información, eficacia que se concreta en:
Ø Mejorando la velocidad en la creación y transmisión de los mensajes.
Ø Mejorando la capacidad de los canales de la comunicación.
Ø Codificación eficaz de los mensajes, que evite la ambigüedad y los ruidos entre emisor y receptor. Ejemplo: El lenguaje informático es hoy en día uno de los más eficaces.

En este contexto de Shannon comienza a desarrollarse el uso militar e interno de la red.

A partir de los trabajos de Shannon hay una reflexión posterior de W.Weaver bastante interesante. Esta plantea 3 niveles distintos que corresponden a 3 problemas diferentes a la hora de estudiar el proceso de la comunicación.
1er Nivel: Técnico
2º Nivel: Semántico
3er Nivel: De la eficacia, efectividad.

1er Nivel: ¿Con que precisión pueden transmitirse los símbolos de la comunicación? En este nivel se analiza la fidelidad en la transmisión de los mensajes escritos, visuales, de sonido, otros. Sin este nivel no se pueden plantear los demás. El nivel técnico es esencial.

2º Nivel: ¿Con que precisión los símbolos que se trasmiten son recibidos con el significado deseado? El problema esta en el grado de adecuación entre el mensaje enviado y el recibido. Aquí se da por supuesto que el emisor emite una información que debe ser recibida por el receptor e interpretada con la intención del emisor. Interpretación satisfactoria teniendo en cuenta la referencia del significado previsto por el emisor.

3er Nivel: ¿Con que efectividad el significado recibido afecta a la conducta del receptor en el sentido deseado? La teoría matemática se preocupa por el éxito con que el mensaje llega al receptor. Este éxito se mide midiendo los efectos. Se vuelve a poner el proceso comunicativo en el desarrollo persuasivo, lo que demuestra que cuando se emite un mensaje se trata de influir en el receptor.

Con esta limitación de niveles Weaver aclara los conceptos, la teoría matemática se centra en los problemas del 1er Nivel técnico.

Esquema: Modelo de Shannon

Fuente Infor. Transmisor Receptor Destino
‡ ® ÿ ® ÿ ® ÿ ® ÿ
Mensaje Señal Señal Mensaje
Emitida ­ recibida
ÿ
Ruido

La fuente selecciona el mensaje, el transmisor codifica y transmite, comenzando el proceso técnico. Una vez la señal circula por el canal sufre los efectos del ruido. Se recibe la señal, se genera el proceso de decodificación. El mensaje se convierte en código que va a un destino. El receptor es un receptor técnico, no una persona.
Ventajas:
Gran influencia positiva respecto al estudio de la comunicación en general. Intento muy serio de análisis científico-matemático. El modelo no es nada ambiguo, tiene gran capacidad de deducción y verificable. Enlaza perfectamente canal-contexto de la época con la teoría conductista, sociedad de masas.

Críticas:
Modelo que no se puede aplicar porque no existe ninguna posibilidad del cálculo lingüístico de los mensajes. Se pone en duda que los participantes en el proceso de comunicación sean máquinas. No se puede prever el proceso comunicativo y hay elementos (gestos, psicología, códigos culturales) que impiden que se pueda objetivizar la situación comunicativa.

Estas críticas tienen, en ocasiones, planteamientos erróneos. Aplicar al modelo matemático las características analíticas de los modelos de las ciencias sociales es un grave error ya que solo pretenden mejorar la técnica de los canales.

Al cabo de más de medio siglo de sus hallazgos se sigue considerando el trabajo de Shannon la pieza clave en el desarrollo que lleva a que la comunicación adquiera un carácter de centralidad en la sociedad actual. Asimismo, sienta los fundamentos matemáticos de la revolución tecnológica de la segunda mitad del siglo XX.

Desde el estudio del álgebra 'booleana' teoriza acerca del código binario, la base del lenguaje digital, a partir de unidades básicas de información, definidas por dos estados: el ‘si’ y el ‘no’, el 0 y el 1, abierto/cerrado, verdadero/falso, blanco/negro. El 0 y el 1 aparecen como el átomo de la información, como la base constructiva del mensaje. Una información compleja es una sucesión de unidades básicas, de unos y ceros. Más allá de la formulación teórica, Shannon construyó circuitos y máquinas basadas en los flujos binarios de información, mediante interruptores y relés en las que se anticipaban los embriones de muchos de los desarrollos de las décadas posteriores.
La información así tratada adquiere una dimensión física, cuantificable y mesurable, independientemente del contenido, de los emisores y de los receptores. Si un libro tiene cien páginas tendrá la misma información que otro libro que tenga esa misma cantidad, independientemente de sus autores y la calidad de sus contenidos. La base matemática de la teoría radica en su cuantificación, en la descripción del concepto técnico de canal, en la codificación y descodificación de las señales; esto es, un concepto de la información distinto al conocido hasta entonces en los ámbitos de las ciencias sociales.

Las aportaciones del veterano Warren Weaver a la concepción de Shannon son importantes, en la medida que da alcances que sobrepasan el mero ámbito de la escena técnica. Bajo la firma de ambos se publica el texto central de la teoría matemática, Universidad de Illinois, 1949, que ejercerá una influencia en distintas áreas disciplinares y corrientes de pensamiento orientadas hacia el estudio de la comunicación.
5.- Modelo de David K. Berlo (1929)
Nació en 1929. Discípulo de Wilbur Schcramm en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Illinois. En 1960 publicó su libro más conocido, en el que hace la exposición de sus modelos teóricos sobre la naturaleza psicológica de la comunicación.

La comunicación aparece en David Berlo como un proceso reglado (no como un simple acto) que permite al ser humano negociar su posición en el entorno en el que vive. De este modo, la comunicación es un valor de interlocución, de poder, de influencia, de control. La eficacia o ‘fidelidad’ de la comunicación, no obstante, está sujeta a estrategias y no produce resultados ciertos, sino que puede estar avocada al fracaso, generalmente por incompatibilidad entre el propósito de quien emite y la disposición de quien recibe.

La eficacia radica, en buena medida, en eliminar, en un sentido amplio del término, los ‘ruidos’ que pueden distorsionar el propósito comunicacional. Desde el punto de vista de sus objetivos, los alcances de la comunicación son, según este autor, de dos tipos: aquellos que se satisfacen en el hecho mismo de la comunicación y los que, más allá de transmitir un mensaje, dan a la comunicación un carácter instrumental y persiguen una respuesta concreta (cambio de actitud, consumo, voto político, otros).

Berlo, a través de su modelo denominado ‘S·M·C·R’ (source-message-channel-receiver) distingue, pues, la acción del emisor y su estrategia e intención de la del receptor. Este último puede aparecer como destinatario ‘intencional’, esto es, objetivo directo del mensaje del emisor, o como ‘no intencional’, que es todo aquel al que llega el mensaje, aun cuando no figuren como objetivo de la comunicación. Aplica este esquema al conjunto de los fenómenos de comunicación, incluida la interpersonal, por lo que, según los tipos, se produce una síntesis o simplificación en los procesos que definen el protocolo de la acción comunicativa. Desde una posición conductista el proceso sigue las pautas del aprendizaje, estableciendo relaciones de causalidad a partir de la aplicación de las pautas procesales.
La comunicación como proceso reglado se atiene a las pautas clásicas de la acción comunicativa (Shannon y Weaver), con una posición emisora (fuente), una mediación (codificador) que transforma la intención de la fuente en mensaje, a transmitir por un canal (medio o soporte), que debe ser decodificado para ser eficaz en la producción de comunicación sobre un receptor (audiencia) final.

La idea de ‘ruido’, analizada en el plano físico mediante la redundancia en el flujo emisor, la lleva al plano de la fidelidad o eficacia en el fenómeno de la comunicación humana. Esta eficacia o fidelidad, es la consecución de los objetivos fijados por la fuente, basada en unas pautas que afectan al conjunto del proceso: Capacidad de la fuente en la formulación estratégica de sus objetivos (definición de qué y a quién se quiere comunicar), codificación adecuada (valores narrativos, retóricos, otros), elección del canal más eficaz en función del mensaje y del receptor final, siempre en aras de transmitir seguridad, confianza y credibilidad, que aparecen aquí como valores asociados a la fidelidad.

Ciertamente la eficacia pasa por la capacidad y facilidad de diálogo entre interlocutores que tienen distintos roles en el sistema social, incluso por una empatía cultural e ideológica de la fuente y del receptor; de modo que la proximidad en los rasgos de identidad facilitan el alcance de los objetivos (esto es, ‘hablar el mismo idioma’).

En el caso de la comunicación masiva, el proceso debe partir del conocimiento del sistema social, de la posición de sus actores, de las posiciones receptivas (demandas, expectativas, formación, prácticas culturales, otros). El propio sistema social, definido por los roles de sus agentes, es en sí, para Berlo, un sistema de pautas de comunicación, de proximidades, lejanías, afinidades y controversias. El conocimiento de las estrategias de comunicación de los propios agentes sociales condiciona también la propia comunicación dentro del sistema.

Sin embargo hay un elemento diferenciador en este modelo teórico y es la relación entre eficacia de la comunicación y gratificación del receptor. La recompensa se convierte aquí en el mecanismo reflejo de la aceptación y objetivación de la acción comunicativa. Se produce entonces un mecanismo de complicidad o conexión en la línea de intereses de los actores del proceso, a partir de la cual la efectividad de la comunicación alcanza un carácter reversible, que produce una alimentación de la fuente a instancias del receptor; llamándose 'realimentación', ‘retroalimentación’ o 'retroacción' que permite un refinamiento, rectificación o mayor sensibilidad y sintonía comunicativa en las sucesivas acciones del emisor.

Berlo da una gran importancia a la recepción, y señala que “los significados no están en el mensaje, sino en sus usuarios”; lo que significa que la decodificación es el valor final y diferenciado que fija por contraste con el propósito inicial del emisor para la eficacia de la comunicación.

6.- Modelo de Gerhard Maletzke (1922)
Nacido en Szczecin, Polonia, estudió psicología, filología alemana y filosofía en la Universidad de Hamburgo.

En los años sesenta del pasado siglo, Maletzke analiza la teoría de los efectos norteamericanos y se orienta hacia los estudios de la recepción desde el análisis causal de los comportamientos. En su obra psicología de la comunicación de masas, describe un modelo que se basa en una idea de comunicación social definida por una serie de características determinantes. La comunicación de masas es pública, emplea medios técnicos, tiene un carácter indirecto (que utiliza intermediarios) y unilateral (el comunicador comunica y el receptor recibe) y se proyecta sobre un público disperso. Los elementos del modelo son el comunicador, el mensaje, el medio y el receptor.

Maletzke presenta al receptor en su dimensión individual, sujeto de una personalidad, formación, experiencia e intereses que le sitúan con singularidad ante el hecho de la percepción o recepción del mensaje. Esa dimensión individual no es la única considerada, ya que el receptor forma parte de estructuras sociales compartidas y de segmentos de audiencia mediática. También influye la imagen que el receptor tiene del comunicador, la credibilidad que le confiere.

El comunicador, que aparece con un relativo nivel de autonomía en el modelo, no sólo toma en consideración las características del medio, su especificidad, a la hora de seleccionar y valorar la información, sino el interés y la naturaleza de sus audiencias. Por último, Maletzke destaca en el proceso de la comunicación y sus efectos sobre el receptor el papel del medio en sí, su naturaleza específica, el valor comunicativo de sus extensiones tecnológicas.
Maletzke define la comunicación social como “aquella forma de comunicación en la cual los mensajes son transmitidos públicamente (sin receptores definidos personalmente) por medios técnicos, indirectamente (a distancia espacial y temporal) y unilateralmente (sin intercambio de respuestas entre emisor y receptor) a un público disperso o colectividad.

Insiste en que la comunicación es un sistema dinámico y complejo de relaciones entre sus factores; por eso parte de un modelo elemental que luego va complicando progresivamente. En primera instancia, la comunicación es un mensaje que afecta a un receptor (vivencia, efecto):
Pero en la comunicación social, el mensaje llega a través de un medio con características peculiares que inciden en el proceso.
La amplia oferta mediática obliga a un proceso de selección por parte del receptor:
El receptor es un individuo con su personalidad, sus intereses, opiniones y actitudes, roles sociales, que se haya integrado en grupos además de ser miembro de un público; condicionado por el tipo de medio y por la imagen que tiene del mismo:
El comunicador tiene los mismos condicionantes personales y psicosociales, además de ser miembro de un grupo de trabajo (institución) que está “condicionado” por la “compulsión del público”.

El mensaje tiene un efecto retroactivo (feedback) sobre su autor, no sólo individual, sino colectivo (programación del medio). También el mensaje está determinado por las características del medio (elección de temas, tratamiento):
Por último, se condicionan el emisor y el receptor (imágenes mutuas) para completar el modelo:
Como se aprecia, el modelo de Maletzke (1963) es quizás uno de los más completos y complejos que se han planteado hasta ahora para el estudio de la comunicación social, bien es cierto que atiende especialmente a factores de carácter psicológico tanto en el comunicador como en el receptor.

7.- Modelo de Miquel Rodrigo Alsina.
Rodrigo Alcina logra enlazar las teorías de la comunicación desde sus orígenes, delineando los campos de acción, hasta su propuesta principal, que consiste en llevar a cabo investigaciones plurimetodológicas con mayor hincapié en los estudios interculturales y de las emociones en la comunicación.

EL MODELO SOCIOSEMIOTICO.
Es un modelo reciente en su formulación pero cuyos orígenes teóricos se remontan a los inicios de la Teoría de la Comunicación. Este modelo se inscribe en el paradigma interpretativo. Es un modelo concebido por varios autores. Rodrigo Alsina es uno de los que han recopilado el planteamiento del modelo sociosemiótico. En la concepción teórica de las teorías interpretativas, la comunicación es un proceso de dialogo, de consenso social, un proceso bipolar. El gran referente para el modelo socio semiótico son las vivencias de la comunicación, partiendo de éstas, formula el modelo Rodrigo Alsina. El ámbito histórico, la formulación de todas estas teorías, se sitúa tras la recuperación económica que siguió al desastre de la II Guerra Mundial.

La sociología del conocimiento entiende que los medios de comunicación son instituciones legitimadas para construir la realidad social, por tanto la responsabilidad de los medios es importantísima.

SEMIÓTICA:
Proviene de los avances de los estudios lingüísticos de Saussare y Pierce. El sustento básico de las teorías de estos autores es el del concepto del signo y la relación entre significante y significado. En Pierce aparecen los tres elementos; el referente formal, el elemento simbólico y el interpretante, por lo que se hace explícito el uso de los signos. El usuario puede hacer evolucionar la relación entre forma y significado. A raíz de esto surgió la idea de estudiar todos los códigos que en la sociedad crean sentido y no sólo el lingüístico sino también la semiótica.

En primer lugar la semiótica era unidisciplinar, muy pendiente aún de la lingüística y se preocupaba más por estudiar los discursos sociales (la forma del discurso en la sociedad; moda, folklore, otros) Desde la propia semiótica unidisciplinar se va evolucionando hacia una semiótica pluridisciplinar, ya que se abre a nuevas ciencias sociales y depende menos de la lingüística utilizando métodos sociológicos, y concretando el objeto de estudio de la semiótica se va.

Al final una rama de la semiótica se centrará en el estudio de la comunicación de masas puesto los medios son instrumentos de connotación social. Ellos cuentan lo que pasa en el mundo, pero además sirven para construir el sentido de la realidad, según dice la semiótica de la comunicación de masas (connotación). Los medios no se limitan a describir sino también a interpretar.

La necesidad de métodos de investigación hizo que se recurriera a los métodos de la sociología para explicar el proceso de la Comunicación de Masas, ubicando el discurso periodístico en un contexto mucho más amplio, el ámbito de la sociedad.

Explicación del Esquema: El modelo de la semiótica.
Este modelo parte de la idea de que para entender la Teoría de la Sociosemiótica hay que tener en cuenta tres fases; producción, circulación y consumo. Estas tres fases tienen cierta independencia pero no tienen sentido si no se ven en conjunto.

Se parte de que hay unas empresas comunicativas que están condicionadas política y económicamente y se organizan para producir discursos sociales. En ese proceso de producción los contenidos sufren una intervención tecnológica, se adaptan a los diversos canales y además concurren en un ecosistema comunicativo. Esto significa que los productos de los medios compiten en un mercado. Finalmente, estos productos serán recibidos y consumidos por la audiencia y los consumidores interpretaran estos discursos de acuerdo con su experiencia, biografía, conocimientos; por lo tanto, los discursos pueden originar diversos efectos.

El modelo entiende el proceso comunicativo como constructor de significados simbólicos. Se utilizan los medios de comunicación, de manera subjetiva se relaciona con el resto de la sociedad y se negocia el sentido que los medios trasmiten.

Los medios, por tanto, no imponen, si no que exponen una realidad a fin de que el público construya una propia. Esto no quiere decir que no haya presión por parte de los medios. En este modelo los elementos están interrelacionados, por una parte las tres fases y por otra los elementos que las componen. Es necesario conocer cuales son los grupos de poder que están detrás de las empresas periodísticas a fin de poder entender correctamente los mensajes.

En la fase de circulación se debe tener en cuenta que el mensaje depende de muchos factores. En el consumo se debe considerar todo aquello que afecta como consumidores. Estos elementos son psicológicos, económicos, sociales y limitan o condicionan de uno u otro producto.

-PRODUCCION: Condiciones político-económicas. Es el contexto esencial para ubicar cada discurso. Serían las circunstancias históricas que condicionan un modelo social y económico. Se deben situar los hechos en un contexto mucho más amplio para distinguir entre el macro-contexto (más amplio) y el micro-contexto (más concreto). Dentro de este contexto cabe destacar el modelo comunicativo. Existe una forma de organizar los medios de comunicación, de acuerdo con los planteamientos sociales y políticos que dominan un periodo histórico.

Dentro del contexto socio-político se sitúa el contexto comunicativo.
-Las industrias comunicativas son un elemento fundamental ya que son los lugares donde se producen los discursos de los medios. Estas empresas están sometidas a presiones externas y para conocer en que modo están condicionadas estas empresas es necesario conocer a los grupos de poder que están detrás de los medios. Así mismo, se tiene que ser consciente de la gran capacidad de poder de los propios periodistas

- Organización productiva: En este sentido destacan dos conceptos; GATE KEEPER (selección de información) y NEWSMAKING (elaboración de información) ambos son procesos en la organización productiva. En el proceso de producción los profesionales escogen la información a favor del valor-noticia y también la elaboran, además destaca el valor de las fuentes y su naturaleza.

La objetividad tiene mucho que ver con la organización productiva, si la organización es más profesional más objetividad. La ideología también se incluye en este punto porque sitúa el hecho de la dependencia de las empresas comunicativas públicas del poder central.

-Características tecno-comunicativas: Se analiza el discurso a nivel formal

-Estrategias discursivas: Se analiza el sentido del discurso, es decir el sentido de las formas unido al significado que se le otorga.

Dentro de las características tecno-comunicativas es necesario considerar las características esenciales de cada medio de comunicación, tanto a nivel tecnológico como a nivel lingüístico y paralingüístico, el estilo y otro tipo de códigos. El ejemplo más característico es el del periódico y la radio, la diferencia de códigos es bastante visible. En radio; el silencio, ruidos, palabras, música, efectos en cambio en un periódico estos símbolos nos pueden ser utilizados. En el lenguaje de la TV aun hay más efectos a tener en cuenta; plano técnico, realización, ritmo, plano visual, todo lo que implica la imagen.

En cuanto a las estrategias discursivas es importante saber la intención del producto ¿qué no quiere decir? y ¿por qué? Para realizar una estrategia concreta se parte de un modelo, de ahí se pasa a la comunicación de un relato completo que deberá recoger las intenciones del emisor de tal manera que, a la hora de crear un relato es necesario conocer las características del receptor. Hay que conocer las interacciones del emisor (conociendo los grupos de poder) y la manera en que el relato influirá en el receptor (es necesario saber que se desea conseguir con ese formato en el receptor)

CIRCULACIÓN: Es el momento en que el producto circula y se pone en relación.
-El producto comunicativo circula y esta envuelto en un contexto condicionado también por el medio que lo produce.

- Intervención tecnológica: Se refiere a la manera en que influye el formato informativo. El lenguaje televisivo es muy distinto al radiofónico o al escrito, cada uno tiene sus pautas para mostrar la información.

-Ecosistema comunicativo: Los productos concurren en un mercado, por lo tanto, no se puede entender el mensaje de manera aislada. Este ecosistema comunicativo se sitúa en un espacio público donde se establecen las relaciones de los productos. En este sentido es importante analizar la tendencia a la homogeneización. Ejemplo: Policías (A3), El comisario (T-5) Además de la homogeneización y como consecuencia de la comparación de medios se encuentra la tematización. Hoy por hoy el mundo hegemónico en el ecosistema comunicativo es la televisión, aunque depende en gran parte de la radio.

CONSUMO:
-Situación precomunicativa: No se reciben los mensajes de manera descontextualizada, en nuevas circunstancias concretas sino que se reciben los mensajes con una competencia propia, es decir, se es competente a fin de interpretarlo y utilizarlo, y sobre todo comprenderlo. El contexto puede ser macro o micro. Las circunstancias hacen referencia a las características o situación individual, aunque también general y la competencia hace referencia al nivel de compresión individual a la hora de interpretar códigos.

-La interpretación: La situación precomunicativa marca y contextualiza la interpretación. Esta es un proceso muy complejo y heterogéneo, es muy abierta y se relaciona con el proceso de decodificación. Si no se tienen los suficientes datos para interpretar aparece la especulación; se hace la interpretación del lector-modelo (Unión Económica). En el proceso de interpretación intervienen numerosos factores psicológicos y fisiológicos: la sensación, la percepción, memoria, comportamiento, atención, actitud.

- Audiencias: Las audiencias se miden cuantitativamente o cualitativamente (como reciben el mensaje). La audiencia es tan amplia que se elaboran los perfiles de público determinado por su nivel social, cultural, económico. Hoy en día la audiencia como mercado es un tema importantísimo.

- Efectos: El mensaje genera un determinado tipo de efectos y es necesario conocerlos e interpretarlos. Hay tres tipos de efectos:
Ø sobre la conducta
Ø sobre las emociones y sentimientos
Ø sobre el conocimiento: ideología, valores, pensamiento

Los efectos tienen mucho que ver con la estrategia discursiva, es decir, con la intervención de los receptores.
Sobre el campo comunicativo sus principales líneas de investigación se centran en la comunicación intercultural, identidades y teorías de la comunicación.
CONCLUSIONES

Es importante resaltar que los teóricos de la comunicación han descrito distintos modelos, los que con el tiempo han evolucionado para dar una visión cada vez más amplia de los distintos elementos de la comunicación, partiendo desde los centrados en el emisor y la comunicación personal, hasta los centrados en el receptos y la comunicación colectiva, pasando por los centrados en el mensaje, los efectos y los medios.

Puesto que los modelos en comunicaciones provienen de la psicología y la sociología, estos están enfocados principalmente a estudiar la eficacia de los medios en la educación, la propaganda, la publicidad, las relaciones públicas entre otras. Es por ello que los primeros modelos se centran principalmente en los efectos, obedeciendo al modelo de estímulo respuesta (proveniente de la psicología), en un afán por ordenar las investigaciones sobre la comunicación colectiva o de masas. (Shannon)

Entre los avances que se han incorporado al modelo matemático se encuentran la incorporación del “feedback” o retroalimentación, el reconocimiento de que los procesos no son lineales, ya que pueden ser circulares, en espiral, recurrentes, otros, además de incorporar la idea de que el receptor retiene los mensajes en forma selectiva.

Ahora bien, para llegar a los nuevos modelos, se debe partir de los modelos básicos de la comunicación.
BILIOGRAFÍA

Berlo David, (2004) El proceso de la comunicación. Introducción a la Teoría y a la Práctica. 3ra Edic. Editorial el Ateneo. Buenos Aires

Borden,(1974) Introducción a la Teoría de la comunicación humana. Editora Nacional, Madrid, España
Lozano Rondon, J. (1996) Teoría e investigación de la comunicación de masas. México. Editorial. Alambra ,Mexicana

McQuail Denis, Windhal Sven (1984) Modelos para el estudio de la comunicación colectiva, Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, España.

Rodrigo Alsina Miguel, (1995) Los modelos de la comunicación, Ed. Tecnos, 2º edición, Madrid, España.
Nombre: Julia Silva
C.I.E 82281624
II Semestre. Sección 1Extensión Barquisimeto

sábado, 27 de septiembre de 2008

CORRIENTES DE PENSAMIENTO INFLUYENTES EN LA TEORIA DE LA COMUNICACION

La comunicación es un término que ha sido definido por diversos científicos, psicólogos y sociólogos entre otros, de acuerdo a su perspectiva y su filosofía. Sin embargo se refiere al hecho fundamental de que los seres vivientes se hayan en unión con el mundo y en relación entre ellos; de que pueden transmitirse experiencia y de que son capaces de expresar un proceso personal exponiendo situaciones interiores y dando a conocer a las otras personas sus circunstancias.
La teoría de la comunicación es un campo de estudio dentro de las ciencias sociales que trata de explicar cómo se realizan los intercambios comunicativos y cómo estos intercambios afectan a sociedad y comunicación. Es decir, investiga el conjunto de principios, conceptos y regularidades que sirven de base al estudio de la comunicación como proceso social. Está en estrecha relación con otras ciencias, de las cuales toma parte de sus contenidos o los integra entre sí. Son muchas las discusiones abiertas en el campo académico sobre lo que en realidad constituye la comunicación y de allí que existan numerosas definiciones al respecto, muchas de las cuales se circunscriben a determinados campos o intereses de la ciencia.

Existen diferentes enfoques que van a explicar el proceso de la comunicación y que han dado aportes, teniendo implicaciones prácticas en el ejercicio de la comunicación social y en la transmisión de los mensajes comunicacionales.

Entre las corrientes de pensamiento más influyentes en la Teoría de la Comunicación se pueden mencionar: Funcionalismo, Estructuralismo y Enfoque Crítico.
FUNCIONALISMO
La teoría funcionalista se enfoca al estudio de los efectos de los medios masivos de comunicación, tomando como base a sus principales autores y destacando de sus teorías los elementos que ayuden a comprender los medios masivos con relación a la sociedad tanto desde su punto de vista individual como global.
Lo que caracteriza al funcionalismo es que para encontrar constantes en todas las sociedades y elaborar un conjunto de leyes generales que le den una teoría científica o un conjunto interrelacionado de leyes, elabora una serie de problemas funcionales comunes a toda sociedad con el supuesto que bajo la apariencia de una gran diversidad de conductas se ocultan los mismos problemas humanos. Ahora bien, el sistema social no puede ser analizado desde un punto de vista estático, sino que también debe encontrarse su función, para su estudio dinámico. Llegando así a un análisis estructural-funcional.
Con esto, el funcionalismo queda como la corriente que servirá como base para el estudio de los medios masivos y su relación con la sociedad. Para poder comprender sus efectos, pero también ayudará en el estudio de los medios como institución de una manera detallada para comprender el porque de dichos efectos con base en sus estructuras.
APORTES LASSWELL
La teoría funcionalista nace a principios del siglo XX con la obra de Harold Lasswell, World Polotics and Personal Insecurity y Propaganda and Promotional Activities. Esta teoría afirma que los medios de comunicación entendidos como emisores de información, siempre tienen la intención de obtener un efecto sobre el receptor, es decir, se intenta persuadir a los espectadores. Laswell usa un modelo lineal dentro del enfoque de la comunicación, proponiendo una fórmula de concatenación o encadenamiento lineal de cinco preguntas-programa:
¿Quién? ¿Dice qué? ¿Por qué canal ?¿A quién ? ¿Con qué efecto?
Este esfuerzo de síntesis es particularmente valioso, dado que agrupa los cinco puntos fundamentales del proceso de comunicación:
a) ¿Quién?: Es el emisor, es decir, el origen, la fuente de toda comunicación. Se incluye en esta denominación todas las categorías de emisores: desde el simple periodista que escribe una nota hasta las agencias internacionales periodísticas o publicitarias.
b) ¿Dice qué?: Se trata aquí del mensaje. Se detiene principalmente en el análisis de la información contenida en el mensaje en términos estadísticos, esto es, procediendo a una clasificación sistemática y cuantitativa de los datos informativos del mensaje.
c) ¿Por qué canal?: Se trata de los medios usados para transmitir el mensaje. Se introdujo la noción de análisis de medios, es decir, la investigación del o de los mejores canales capaces de vehiculizar el mensaje al o a los receptores.
d) ¿A quién?: En relación con el análisis de medios, el análisis de receptores es, para Laswell, sobre todo cuantitativo. Preconiza medir en términos de cantidad el universo a alcanzar para aislar una o varias partes.
e) ¿Con qué efecto?: Se trata del impacto que concibe en forma global. En otros términos: el estímulo contenido en un mensaje dado, vehiculizado por tal medio, dirigido a una población o segmento de mercado de tal volumen dando tal resultado. Éste será, por ejemplo, el análisis del impacto de un mensaje publicitario en determinada región del mercado en términos de volumen de ventas, imagen, posicionamiento.

En este sentido, los receptores, por su parte, tienen un conjunto de necesidades que los medios deben satisfacer. La función de esta institución tiene tres niveles. Por un lado se estandarizan los fenómenos sociales. Además esclarece las condiciones de los modos de vida y, por último, analiza las funciones de las operaciones repetidas dentro de una sociedad.

Respecto de la influencia de los medios de comunicación en la sociedad, la teoría funcionalista habla de que los medios son utilizados por el Estado (el Gobierno) para vigilar el entorno, controlarlo y para transmitir la herencia social, antes transmitida mediante la educación.
Los medios de comunicación social son desde esta perspectiva un subsistema dentro del sistema social.
Esquema modelo Lasswell:
Su modelo supuso una aportación técnica decisiva, dotaba de un sólido marco conceptual a la teoría de la comunicación y propiciaba el análisis por sectores bien definidos. Además consideraba la comunicación colectiva como un todo, con unas funciones concretas que cumplir (vigilancia del entorno, cohesión entre sujetos y transmisión de la herencia social)
Teoría de la Aguja hipodérmica:
Esta teoría se desarrolló entre 1900 y 1940. Su principal postulado dice que los medios de comunicación "inyectan" una información con un contenido que se da por cierto y verídico; es decir, que lo que un medio de comunicación diga (por ejemplo, que se desató una guerra) es cierto y de ninguna manera requiere ser verificado.
Esta es una teoría que entraña, indudablemente, muchos peligros, pues jamás pone en entredicho la veracidad de la información que suministran los medios y, por el contrario, legitima la capacidad de éstos de moldear conductas y de estimular a las masas para que éstas respondan, entendiendo a éstas (a las masas) como a un grupo sin criterio que puede ser manipulado por los medios, los cuales, a su vez, son instrumentos de los poderes públicos y privados.
ESTRUCTURALISMO
El enfoque estructuralista sostiene que la comunicación se debe estudiar mediante la construcción de estructuras lógicas, que permitan descubrir las interrelaciones creadoras del sentido y las reglas que constituyen a las normas sociales. También plantea que si la sociedad se constituye porque existen determinadas reglas o estructuras, las cuales producen el sentido de los acontecimientos y las normas externas para juzgarlos, entonces los datos que se presentan ante el observador son en apariencia interpretados de acuerdo con las normas observables en forma directa, pero en realidad esas normas se constituyen o informan, por las reglas operantes en una sociedad determinada a fin de producir tal sentido.

De esta manera los individuos se encuentran atrapados dentro de estructuras, las cuales sirven como pautas para informar la acción en relación con los datos que reciben. Al interior del sujeto están interiorizadas las reglas productoras de normas, aplicables a cada caso. Dentro de esta corriente la contradicción entre comunicación e información no se plantea como problema.
APORTES MERTON
Merton es uno de los máximos responsables de la evolución del análisis funcional al estructural a finales de la década de los 60. Merton fundamenta su análisis en la convergencia de ciertos elementos de Marx (conflicto) y Durkheim (componentes estructurales del sistema). Según Merton, “la noción de estructura social es polimórfica y resulta de la convergencia entre diversas tradiciones intelectuales que se diferencian tanto en su formulación teórica como metodológica.” El paradigma estructural, que se propone superar las meras consideraciones empíricas, delimita las principales características de la investigación comunicativa actual: pérdida de influencia de los modelos lineales y de la noción de efecto, introducción de la estructura social a la investigación (conflictos, distribución del conocimiento...), asimilación de los diferentes niveles de comunicación, consideración de factores estructurales del proceso comunicativo (efectos cognitivos, representación simbólica de la realidad, agenda temática, formas de recepción), negación de la segmentación de los estudios (p.e. estudio de audiencia diferenciado de un análisis de contenido).

La sociedad es un sistema que está constituido por una estructura que permanece en el tiempo (siendo un sistema un conjunto de elementos interdependientes, en equilibrio y que tienen la posibilidad de crecer). Merton dice que los elementos que integran a la sociedad son subsistemas interdependientes, y que cada uno de ellos cumple una función social necesaria para el mantenimiento del equilibrio y del funcionamiento del sistema. Aquellos subsistemas que cumplen con su función, contribuyendo al buen funcionamiento del sistema, son denominados funcionales. Por el otro lado, aquellos que contribuyen al desequilibrio o mal funcionamiento son llamados disfuncionales.

Merton considera a la estructura como un sistema de relaciones relativamente estables entre las partes de un conjunto, y la estabilidad deriva de la permanencia de los actos sociales más allá de las personas.
Merton y Lazarasfeld, trabajan en el armado de lo que se denominó “analizador de programas”, por el cual se puede registrar las reacciones de las audiencias frente a las emisoras radiales.
Tipos de funciones
Funciones manifiestas
Las funciones manifiestas son aquellas que presentan consecuencias objetivas para la sociedad (o cualquiera de sus partes), reconocibles y deseadas por las personas o grupos implicados. Son aquellas funciones o efectos que se producen en la sociedad y que son en primer lugar positivas, en segundo lugar dichos fines son explicitados por los editores de las normas y, en tercer lugar, reconocidos por los editores de las normas (se reconoce que la norma es útil para dicho fin).
Funciones latentes
Las funciones latentes son aquellas que contribuyen a la adaptación social o a otros objetivos pero, simultáneamente, no son deseadas o reconocidas por la sociedad o el grupo. Un gran ejemplo de función latente es el proceso de socialización llevado a cabo en el colegio. Aparte de los conceptos básicos que enseñan (función manifiesta) aprendes a comportarte.
El trabajo de Parson establece que todos los subsistemas son necesariamente funcionales, pero Merton hace especial hincapié en el hecho de que existe la disfunción, aunque aclara que lo que para unos es disfuncional, puede no serlo para otros. Así llega a la teoría del conflicto (conflicto de intereses), aunque cree que las instituciones y los valores pueden coincidir y ser funcionales para la sociedad como un todo.

ENFOQUE CRÍTICO
En las últimas décadas, el llamado "pensamiento crítico" ha penetrado muchos campos de estudio en las disciplinas científicas básicas y aplicadas, así como en las humanidades, dando a la "ciencia crítica" una naturaleza interdisciplinaria explícitamente reconocible y genuina.
Al mismo tiempo, hay interrogantes acerca del pensamiento crítico con relación a lo que es. Algunos sostienen que es una teoría; otros argumentan que es sólo un método de análisis. Otros prefieren la antigua definición marxista de "auto-clarificación de las luchas y anhelos de las épocas"
Los usos del pensamiento crítico desafían una definición simple o un resumen, debido a que el pensamiento crítico es (o debe ser) auto-reflexivo y auto-correctivo, evolucionando constantemente en respuesta a los contextos cambiantes en los cuales se usa. Para algunos, parece que el pensamiento crítico en sus diferentes manifestaciones, es realmente una orientación total hacia la realidad y el conocimiento. Sin embargo, no importa qué tan variado, el pensamiento crítico trata siempre sobre los valores humanistas, las condiciones de los seres humanos y las de su conocimiento del mundo social. El pensamiento crítico, a menudo es visto como multifacético y, como un término al que le falta precisión sustantiva.
La tesis central de la teoría crítica es que no es posible entender el fracaso de la modernidad en crear un mundo solidario -como lo señalaba Marx- sólo atendiendo a razones económicas. Por el contrario, la respuesta está en el modo en como la modernidad entiende las relaciones de poder y como se relaciona con la diferencia y la alteridad. Por ello el problema no se centra solamente en la esfera económica sino también en la esfera cultural. En tal sentido, la escuela de Frankfurt fue pionera en los análisis de la cultura de masas, como el cine, la literatura, la televisión y la publicidad. Al punto que hoy en Estados Unidos teoría critica se entiende como sinónimo de análisis de cultura de masas, más allá de las teorías de la Escuela de Frankfurt. Muchos autores denominan a este periodo el de la "teoría crítica clásica" centrado en autores como Adorno, Horkheimer, Pollok, etc., para diferenciarlos de otras generaciones de filósofos de esta corriente como Habermas y Offe y luego Wermell.
APORTES MC LUHAN
Considerado como un visionario de la comunicación del siglo XX, su gran proyección pública contribuyó a la divulgación de la reflexión sobre los medios como fenómeno central de la modernidad. Sus reflexiones e intuiciones, sus provocaciones y extravagancias intelectuales estimularon el debate académico y sacaron al espacio público el debate de la comunicación y de los medios.

Elaboró su teoría de los medios “como extensión de los sentidos”. En general, los medios masivos son vistos como tecnologías; extensiones ortopédicas, potenciadoras del sistema sensorial biológico, pero, a la vez, como elementos determinantes de la comunicación. Los medios audiovisuales representan la expresión envolvente de la comunicación sensorial plena, resultante tecnológica que supera el espacio restrictivo y convencional de la cultura escrita.

Mac Luhan anticipó el tránsito a lo que llamó la “aldea global”, afirmó que “el medio es el mensaje” lo que en realidad quiere decir que el medio afecta sobre el mensaje, imprime una huella indisociable del mensaje mismo; señaló que las tecnologías son de alguna manera prolongaciones de nuestros cuerpo y sentido, que los medios de comunicación electrónica admiten ser considerados extensiones de nuestro sistema nervioso central y que es posible hacer una tipología de los medios masivos en “fríos” y “calientes” a partir del tipo de datos que transmiten y el grado de participan en las audiencias.

Una fotografía por ejemplo, tiene mucha información, el dato es de alta definición por tanto es un medio “caliente”; mientras que una caricatura tiene baja definición porque proporciona poca información visual. El teléfono es un medio frío, es de baja definición debido a que se da al oído una cantidad mezquina de información y el habla es un medio frío de definición baja, debido a que es poco lo que se da y mucho lo que el oyente tiene que completar. Los medios cálidos son de poca o baja participación, mientras que los medios fríos son de alta participación porque es necesaria una mayor participación de los interlocutores para completar la información restante.

Cada tecnología tiene un uso diferencial y afectó la organización de los sentidos humanos y las estructuras de la cultura. Más que los contenidos lo que interesa a este autor es cómo se experimenta el mundo, por ello afirma que “el medio es el mensaje”, haciendo hincapié sobre el hecho de que los efectos de la tecnología no se reflejan en las opiniones sino en la forma de percibir y de pensar. Esta idea quiere decir que todos los medios son prolongaciones de alguna facultad humana, psíquica o física: la rueda es una extensión del pie, la cámara una prolongación del ojo y la ropa una prolongación de la piel.

Según Mc Luhan las innovaciones tecnológicas son determinantes del cambio social; por ejemplo, la invención de la pólvora habría hecho de la organización feudal algo superfluo: los castillos habrían dejado de ser sitios seguros.

El concepto de “sense ratio” (sentido de la razón) le permite establecer una clasificación de los medios en relación con los sentidos que implican tanto en su difusión como en su recepción.

Así en la cultura tradicional la gente utilizaba los cinco sentidos para obtener información y procesarla, pero con la invención de las nuevas tecnologías unos sentidos adquieren más importancia que otros y modifican la forma de conocer al mundo. La letra impresa obligó a desarrollar una forma de pensamiento lineal, secuencial y racional, que a nivel personal condujo al hombre al individualismo y a nivel social a los nacionalismo, es decir a la separación del uno o del “nosotros” por encima de otro y los otros. Los medios han devuelto el protagonismo a los otros sentidos y motivan la participación. Mc Luhan se refiere a los medios que requieren la atención de varios sentidos como medios calientes, mientras que los fríos son los que precisan un único sentido.

Señala que la historia de la humanidad se divide en tres grandes etapas, la oral, la escrita y la electrónica. Cada una de ellas, se caracteriza por una forma pensamiento, de comportamiento y comunicación. En las sociedades caracterizadas por la oralidad, la perdurabilidad de las ideas depende de la memoria viva de la gente. Son culturas cerradas en dos sentidos: porque la comunicación requiere de presencia física de las personas y porque son limitadas, dado que las nuevas ideas o las ideas complejas tienen pocas posibilidades de encontrar un lugar. Son además tradicionales, es decir, el cambio social se produce muy lentamente.

En las sociedades con cultura escrita encontramos dos fases de desarrollo; en la fase de transición, la escritura produce la ruptura de las formas de pensar propias de la oralidad y de los contenidos que se difunden (la ciencia, la literatura y los filosofía sustituyen a los mitos, las canciones). La invención de la imprenta inicia una segunda fase de las sociedades con cultura escrita, que se caracteriza por minar la importancia de las comunidades locales. La posibilidad de difundir el mismo texto a través de vastos territorios y de modificarlos y corregirlos amplió el nivel de conocimiento y favoreció ciertas transformaciones sociales. La llevada del libro impreso modificó la forma en que la gente se reunía y pasaba su tiempo libre; hasta la llegada de la imprenta lo habitual eran reuniones en espacios abiertos y en contacto con otros, a través de la actividad física, en fiestas, ferias o reuniones religiosas. El libro como artefacto permitió no sólo poseer y conservar información, sino que promovió una actitud más reflexiva, a partir de una lectura individual y aislada; ayudó a la reflexión, a la jerarquización según el propio interés, el desarrollo de puntos de vista privadas. Este conjunto de transformaciones es lo que Mc Luhan llamó “la era Gutenberg”.

El periodo de los medios electrónicos ha supuesto en algunos aspectos una vuelta a la cultura oral por cuanto se caracterizan por la simultaneidad en la acción, la percepción y la reacción ante la realidad. Por otra parte, existen grandes diferencias entre ambos tipos de culturas. En primer lugar, las limitaciones físicas de la oralidad desaparecen con los medios electrónicos. El espacio y el tiempo no son barreras para la difusión de conocimientos. En segundo lugar, en las sociedades tradicionales de la división entre el ‘nosotros’ y el ‘ellos’ estaba muy marcado, mientras que los medios crean una gran comunidad.

Las ideas de Mac Luhan han dado pie a lo que se conoce como ecología de los medios (media ecology o “teoría del medio”) que estudian sobre todo la manera como éstos afecta la percepción humana, la comprensión, los sentimientos y los valores y cómo la interacción con los medios facilita e impide nuestras oportunidades de supervivencia. El medio y la tecnología logran imponer un modo de percibir y entender el entorno; cuando una cultura es testigo del advenimiento de una tecnología, el equilibrio entre sus formas de percepción queda trastocado, dando una nueva importancia o ascendencia a uno u otro sentido.

Su principal contribución es haber mostrado una forma original para entender la relación medios, cultura y tecnología, una perspectiva que guiña con aspectos multidisciplinarios como son las ciencias de cultural, la psicología (cognición, percepción) e historia.


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COMUNICACION SOCIAL. UNICA. SEGUNDO II. SECCION 1.
Extensión Barquisimeto.
Julia Silva. C.I.E 82281624